Cómo limpiarle la oreja a un perro de forma segura

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La higiene de las orejas es una parte esencial del cuidado de tu perro, aunque muchas veces pasa desapercibida. No basta con un buen cepillado o un baño regular: los oídos también requieren atención para prevenir infecciones, molestias y otros problemas de salud. Si necesitas ayuda para limpiarle las orejas a tu mascota no dudes en visitar nuestra peluquería canina en Almería.

Si bien lo ideal es contar con la ayuda de un profesional en peluquería canina para las limpiezas más profundas, es muy recomendable que como tutor sepas cómo hacer una limpieza básica en casa. Con los cuidados adecuados, este proceso no solo es seguro, sino también una excelente oportunidad para fortalecer el vínculo con tu perro.

Por qué es importante la higiene de los oídos en los perros

El canal auditivo de los perros es diferente al de los humanos. Tiene forma de “L” y es más propenso a acumular suciedad, humedad y restos de cera. Esto puede convertirse en el ambiente perfecto para el desarrollo de bacterias y hongos si no se limpia de forma periódica.

Además, hay razas más propensas a sufrir otitis, sobre todo aquellas con orejas caídas, mucho pelo en el canal auditivo o predisposición genética. La acumulación de cerumen o el exceso de humedad pueden pasar desapercibidos al principio, pero si no se tratan, pueden provocar infecciones dolorosas y complicaciones mayores.

Cada cuánto tiempo se recomienda limpiar las orejas

No hay una única frecuencia válida para todos los perros. Dependerá del tipo de oreja, del estilo de vida (por ejemplo, si nada con frecuencia), del clima o de la presencia de enfermedades previas.

En líneas generales, una limpieza cada dos o tres semanas es suficiente para perros sanos. En razas con predisposición o si hay producción excesiva de cerumen, podría hacerse una vez por semana, siempre con productos específicos y sin excederse.

También es recomendable revisar las orejas después de cada baño, paseo por el campo o visita a la playa, ya que la humedad o la tierra acumulada pueden generar problemas si no se detectan a tiempo.

Señales de que tu perro necesita una limpieza de oídos

Es importante observar a tu perro con atención, ya que muchas veces será él quien te indique que algo no va bien. Hay ciertos signos que indican que sus oídos necesitan atención.

Mal olor o secreciones

Un olor fuerte o inusual, junto con restos oscuros o secreciones amarillentas, puede ser un indicio claro de que hay un exceso de cerumen o incluso una infección.

Rascado frecuente o sacudidas de cabeza

Si tu perro se rasca constantemente las orejas o sacude la cabeza con insistencia, es probable que sienta molestias o picazón interna.

Enrojecimiento o inflamación

La piel del interior de la oreja debe verse limpia y de un color rosa claro. Si está roja, caliente o inflamada, es momento de actuar o consultar con el veterinario.

Materiales necesarios para una limpieza correcta

No necesitas gran cantidad de elementos, pero sí es esencial contar con productos específicos para no dañar el oído. Evita siempre el uso de bastoncillos, alcohol o productos caseros no recomendados.

Para una limpieza segura en casa, lo básico es:

  • Un limpiador ótico veterinario (seguro y formulado para uso canino)

  • Gasas suaves (preferiblemente estériles)

  • Toallitas o papel absorbente

  • Premios para reforzar el buen comportamiento

En algunos casos puede ser útil contar con pinzas especiales para retirar pelo si el veterinario lo ha indicado, pero esto es mejor dejarlo en manos de un profesional.

Pasos para limpiarle las orejas a tu perro en casa

La clave está en hacerlo con suavidad, paciencia y sin forzar. No se trata de profundizar demasiado, sino de mantener el canal auditivo limpio y libre de impurezas visibles.

Revisa visualmente el interior de la oreja

Antes de empezar, observa si hay exceso de suciedad, enrojecimiento o signos de malestar. Si notas algo anormal, es mejor no continuar y consultar con el veterinario.

Aplica el limpiador auricular recomendado por el veterinario

Introduce suavemente el aplicador en la entrada del canal auditivo (sin forzar) y vierte unas gotas. Nunca uses limpiadores de uso humano ni soluciones caseras.

Masajea suavemente la base de la oreja

Este paso ayuda a que el producto se distribuya por el canal y disuelva la suciedad. Deja que tu perro sacuda la cabeza si lo necesita, ya que eso facilitará que los residuos salgan al exterior.

Retira el exceso con una gasa limpia

Envuelve la gasa en tu dedo y limpia con cuidado la parte visible de la oreja. Nunca introduzcas objetos rígidos ni vayas más allá de lo que puedas ver.

Seca bien la zona y premia a tu perro

Asegúrate de que la oreja quede seca, especialmente en razas propensas a infecciones. Y no olvides darle una caricia o un premio: así asocia el momento con algo positivo.

Cuidados especiales según el tipo de raza

Algunas razas requieren una atención más específica en cuanto a la higiene auricular. Por ejemplo, los cocker, basset hound o golden retriever, que tienen orejas largas y caídas, suelen retener más humedad y suciedad.

Otras, como los caniches o schnauzer, pueden tener pelo dentro del canal auditivo que favorece la acumulación de cera. En estos casos, el veterinario o peluquero canino puede recomendar una limpieza más frecuente o incluso la depilación del canal de forma profesional.

Errores comunes al limpiar las orejas que debes evitar

Uno de los fallos más habituales es utilizar bastoncillos de algodón. Aunque parezcan útiles, pueden empujar la suciedad hacia el interior y provocar lesiones. También es un error usar productos que no han sido formulados para perros o limpiar con demasiada frecuencia, ya que se puede alterar el equilibrio natural de la flora del oído.

Presionar o profundizar en exceso, forzar al perro si se resiste o limpiar una oreja visiblemente inflamada sin control veterinario son otros errores comunes que es mejor evitar.

Cuándo acudir al veterinario por problemas en los oídos

Si notas un olor muy fuerte, secreciones persistentes, dolor al tocar la oreja o tu perro muestra signos de pérdida de audición o desorientación, es fundamental acudir al veterinario. También si tras una limpieza correcta no mejora o si hay reincidencia de síntomas.

En algunos casos puede haber ácaros, infecciones por hongos, bacterias o incluso cuerpos extraños dentro del canal auditivo que requieren tratamiento médico.

Mantener sus orejas limpias es cuidar su salud

La limpieza de oídos no es un detalle menor en el cuidado de un perro. Es una rutina sencilla que, hecha con regularidad y del modo correcto, puede prevenir molestias, infecciones y visitas innecesarias al veterinario. Aprender a hacerlo en casa es una forma de mejorar su bienestar, pero también de fortalecer el vínculo que tienes con él.

Una oreja sana no solo es una oreja limpia: es una señal de que estás pendiente de lo que tu perro necesita para estar feliz y saludable.